Hace pocas semanas irrumpieron en el mercado las cervezas de Tro Ales procedentes de Barcelona, he de decir que no había oído hablar de ellas hasta el momento, pero las buenas críticas que leí sobe ellas en la red me animaron a probarlas. Detrás de esta pequeña cervecera se encuentra Carlos Miguez López, un homebrewer que llevaba muchos años produciendo cervezas de gran calidad en casa y que en el año 2013 decidió dar el salto y profesionalizarse. En el año 2014 recibieron el premio a la mejor cerveza de la Feria del Poblenou con una Pumpkin Chipotle Imperial Stout en colaboración con Guineu y La Pirata.
Discipulus
La primera de las dos cervezas de las que hoy os voy a hablar es la Discipulus, una IPA con un 5,9% ABV y 100 IBU de amargor, está elaborada con lúpulos Amarillo, Centennial y Simcoe y maltas Pale, Pils y Crystal.
En el vaso presenta un color anaranjado oscuro, turbia, con una buena corona de espuma blanca, jabonosa y duradera. En la nariz es muy aromática, se distinguen notas cítricas, matices de pomelo y mandarina, flores, frutas tropicales, piña, melocotón, albaricoque y un punto resinoso. En la boca es amarga, el sabor está marcado por los cítricos, aparecen notas de pomelo, hierba, pino, galleta, resina y levemente frutas tropicales y el caramelo, tiene un cuerpo medio, se deja beber muy fácilmente, carbonatación media y final amargo y muy duradero.
Ipanema
Por su parte la Ipanema es también una IPA pero en este caso con un 6,5% ABV y 130 IBU de amargor, para su elaboración se usaron lúpulos Nugget, Citra y Amarillo y maltas Pale, Extra Pale, Munich, Carapils, Crystal y Trigo.
En el vaso aparece con un color cobrizo, turbia y una corona de espuma blanca, jabonosa y de buena retención. En la nariz se aprecian notas cítricas y tropicales, pomelo, melocotón, flores, resina y caramelo. En la boca es amarga y resinosa, destaca el pomelo, pino, caramelo y leves matices de frutas tropicales, tiene un cuerpo medio/entero, carbonatación media y final amargo y muy duradero.
En mi opinión son dos buenas IPA, la Discipulus tiene una intensidad aromática fantástica y se deja beber muy bien, la Ipanema es más resinosa con un fondo más maltoso, las dos son una opción muy recomendable, el precio 3,50 en ambos casos.
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