Westbrook White Thai

La cervecera Westbrook Brewing Company fue fundada en el año 2010 por Edward Westbrook y su mujer Morgan en Charleston (Carolina del Sur). Su historia comienza en la habitación de la residencia del campus de Greenville, donde Edward comenzó a elaborar sus cervezas de forma casera, viendo que sus elaboraciones cada vez tenían más éxito decidió probar suerte y montar su propia marca de cerveza. Actualmente cuentan con unas instalaciones de unos 1800 metros cuadrados y con una plantilla de 17 empleados. La filosofía de esta fábrica siempre ha sido innovar y crear nuevas y revolucionarias recetas, y visto el éxito cosechado estos cuatro años parece que no les ha ido nada mal.

La White Thai es una Witbier con un 5% ABV y 16 IBU de amargor, el nombre de la cerveza se debe a que buscaban elaborar una cerveza inspirada en los matices de la cocina del sudeste asiático. Para su elaboración utilizaron cilantro, cáscara de naranja, lemon grass, jengibre y lúpulo Sorachi Ace.

En el vaso presenta un color amarillo pajizo, es turbia, con una fina corona de espuma blanca, cremosa y duradera. En la nariz aparecen notas de trigo, cilantro, cáscara de naranja y leves notas cítricas. En la boca tiene una entrada amarga, destaca la cáscara de naranja y el cilantro, aparece también el lemon grass y en menor medida el jengibre, y también matices de pan y cereal, tiene un cuerpo ligero, carbonatación media y final seco y duradero.

En mi opinión es una buena witbier, fácil de beber, especiada pero sin ser exagerado, en definitiva está a la altura de lo que Westbrook nos tiene acostumbrados, el precio sí que es un poco elevado 3,95 €, pero si te gusta este estilo es una cerveza muy recomendable.

Witbier especiada con matices de cilantro, cáscara de naranja, lemon grass y jengibre.

Barbiere Belgian White Ale

Si echamos un vistazo al mercado de la cerveza artesana española podemos observar que son pocos los productores que se aventuran a elaborar cervezas de inspiración belga, ya sea por su complejidad o por la propia demanda del mercado. Hace unos meses en Toledo aparecían las Cervezas Barbiere, una pequeña microcervecera sin fábrica propia fundada por Rubén G. Mateo.

Después de estar dos años en Bélgica investigando como biólogo y conociendo de primera mano la cerveza belga Rubén decide regresar a España y comienza a elaborar sus propias cervezas. Durante este tiempo además se había dejado barba, de ahí la imagen y el nombre de la marca. La cerveza que hoy analizamos es la Barbiere Belgian White Ale, una Witbier con un 5,5% ABV elaborada con cilantro, cáscara de naranja, naranja y Bourbon.

En el vaso aparece con un color dorado pálido, turbia, con burbuja fina y corona de espuma blanca, cremosa de duración media. En la nariz sobresalen matices de cilantro, naranja, trigo, pan, algo de caramelo, notas cítricas y recuerdos de bourbon. En la boca es ligera, fresca, destacan las notas de naranja y cilantro, pan, trigo, cítricos, notas acarameladas y leves notas de bourbon hacia el final del trago, es de cuerpo ligero/medio y carbonatación media.

En mi opinión es una buena witbier, de las mejores cervezas de trigo belga que he podido probar elaboradas en nuestro país, fresca y de trago largo, con un leve toque de bourbon que hace que al final salga un poco más el alcohol, pero está muy bien integrado y le da un carácter muy especial.

Witbier con marcadas notas cítricas, naranja, cilantro, trigo y bourbon.

Celis White

Durante la Edad Media la ciudad belga de Hoegaarden era especialmente reconocida por la Cerveza Blanca (Witbier), desde aquella época hasta mediados del siglo XIX se registraron más de una treintena de cerveceras en la región que elaboraban este tipo de cerveza. Con la llegada del siglo XX esto cambió y en el año 1957 la última fábrica cerró sus puertas, dejando las Witbier casi en el olvido. En el año 1965 un lechero de la región, Pierre Celis, decide comprar una antigua fábrica de cerveza y montar la Brouwerij Celis y elaborar una cerveza blanca de nombre Hoegaarden. A principios de los 80 después de un incendio, Pierre se ve obligado a vender su fábrica a la multinacional Interbrew (InBev) y emigra a Texas.

Pierre funda la Celis Brewery en la ciudad de Austin donde elaboraba su propia Witbier y que decía era la receta original de Hoegaarden con trigo, cilantro y cáscara seca de naranja de Curaçao. Posteriormente la fábrica fue adquirida por Miller Brewing, donde trabajaban los hijos de Pierre, años más tarde la maquinaria y la marca la compra Michigan Brewing Co, quien fabricó por primera vez la Celis White, al mismo tiempo también se fabricaca en Bélgica por Brouwerij De Smedt y posteriormente por Brouwerij van Steenberge (versión que hoy analizamos). La Celis White sigue la receta original de Hoegarrden y cuenta con un 5% ABV.

En la copa presenta un color pajizo, turbia con abundante burbuja fina y corona de espuma blanca, cremosa y duradera. En la nariz se aprecia un agradable aroma floral con destacables notas cítricas, matices de cilantro, naranja y pan. En la boca es ligera, de trago largo, se aprecian matices de cáscara de naranja, mandarina, cilantro, pan y agradables matices florales, tiene un cuerpo ligero y una carbonatación media.

En mi opinión es una buena Witbier, fácil de beber y refrescante, pero creo que en calidad y en precio no puede competir con la clásica Hoegaarden, la botella de 25 cl cuesta 2,75 €, aunque es una opción muy recomendable y que bien vale la pena probar.

Witbier floral y cítrica con matices de cilantro, cáscara de naranja y pan.

Cigar City. Florida Cracker, Jai Alai, Hopped on the High Seas y Maduro

Hace pocos días llegó a España una tirada de cervezas de Cigar City Brewing, cervecera de Estados Unidos con sede en Florida, concretamente en la ciudad de Tampa. Esta cervecera fue fundada por Joe Redner en el año 2008, pero su historia comienza años atrás, en 1994 cuando en un viaje a Portland, Joe descubre cervezas de una calidad que nunca había probado antes. Desde ese momento comenzó a viajar a nuevos destinos para conocer y probar nuevas cervezas. En el año 2004 comienza a escribir para la revista St. Petersburg Times para dar a conocer las cervezas artesanas de América. Decide embarcarse en un proyecto para crear su propia fábrica de cerveza en su ciudad natal, Tampa. Desde el principio tenía claro que lo más importante era que su cerveza se identificara con su ciudad y para ello decidión ponerle el nombre de Cigar City Brewing, ya que Tampa fue el primer productor mundial de cigarros. Actualmente se rumorea que está pensando abrir una segunda fábrica en Europa, y al parecer el lugar elegido sería España.

Hoy os voy hablar de cuatro de sus cervezas, la Florida Cracker, las IPAs Jai Alai y Hopped on the High Seas con dry hopping de Citra y la Brown Ale Maduro. Todas ellas han llegado a España en formato lata, con muy pocas semanas de envasado y en unas condiciones ideales para disfrutarlas bien frescas.

La Florida Cracker es un Witbier con un 5,5% ABV, elaborada con cáscara de naranja y coriandro. En el vaso presenta un color amarillo pajizo, turbio con una fina capa de espuma blanca, jabonosa y de poca retención. En la nariz destacan notas de cereal, trigo, cáscara de naranja, coriandro y plátano. En la boca se aprecian notas cítricas, cereal, cáscara de naranja y coriandro, de cuerpo ligero y carbonatación media.

La Hopped on the High Seas es una IPA con un 7% ABV, tiene la peculiaridad de que fue elaborada en Puerto Rico y durante el viaje a Tampa en barco, al contenedor de almacenaje se le añadieron 74 kg de lúpulo Citra para hacer el dry hopping en alta mar. En el vaso presenta un color dorado, con ligera turbidez, espuma blanca, cremosa y duradera. En la nariz destacan notas cítricas, pomelo, mandarina, frutas tropicales, mango y melocotón y matices florales y notas de caramelo. En la boca es amarga, resinosa, con matices cítricos, pomelo, caramelo, notas herbales y florales, de cuerpo medio, carbonatación media, cuenta además con un gran equilibrio y un final seco y duradero.

La Jai Alai es una IPA con un 7,5% ABV, que recibe su nombre en honor al juego de la pelota vasca. En el vaso presenta un color dorado, con espuma blanca, cremosa y de buena retención. En la nariz destacan notas cítricas, con presencia de pomelo, frutas tropicales, mango, melocotón y papaya y notas de caramelo. En la boca tiene un amargor moderado, se aprecian matices de cítricos, pomelo, mango, melocotón, pino y una buena presencia de caramelo lo que le da un gran equilibrio, de cuerpo medio, carbonatación media y final seco.

La Maduro es una Brown Ale con un 5,5% ABV. En el vaso presenta un color marrón oscuro, opaco, con espuma blanca, cremosa y duradera. En la nariz destacan notas de frutos secos, nueces, caramelo, regaliz y notas maltosas. En la boca destaca el caramelo, frutos secos y regaliz, de cuerpo ligero/medio, carbonatación media y un final ligeramente dulce.

En mi opinión unas grandes cervezas, destacan muy por encima de las demás la Jai Alai con un equilibro casi perfecto y la frescura y sabor de la Hopped on the High Seas. La Florida Cracker es una buena Witbier sin destacar demasiado y la maduro es la menos buena de todas.

Muy buenas cervezas americanas, especialmente las IPAs. Nota media 8

Mikkeller Not Just Another Wit

Hace unos días en una visita a Labirratorium para ver a Aurora (lupuloamansalva) nuevo fichaje de la tienda y desearle suerte en esta nueva etapa, observé que en las estanterías estaba esta curiosa cerveza de Mikkeller, como seguidor de esta conocida cervecera danesa no dude en traerla a casa. Mikkeller fue fundada en el año 2006 por  Mikkel Borg Bjergsø y Kristian Klarup Keller, del nombre de ambos viene el nombre de la cervecera, aunque Keller dejo la cervecera un año después de la fundación. Mikkeller no tiene fábrica propia y elabora sus cervezas en las instalaciones de otras cerveceras, cosa que por otra parte no impide mantener la gran cantidad de referencias que tienen en el mercado. Esta cerveza fue elaborada en las instalaciones de De Proef Brouwerij, en Bélgica.

La Not Just Another Wit es una Witbier con un 7,6% ABV, lo que casi se podría considerar una Imperial Witbier debido a la elevada graduación alcohólica para el estilo, está elaborada con lúpulos Goldings, Amarillo, Saaz y Cascade, maltas Pale y Amber, además de trigo sin maltear, avena, cáscara de naranja y cilantro.

En el vaso presenta un color amarillo pajizo, turbia, con espuma blanca, jabonosa y duradera sin apenas burbuja. Tiene un aroma agradable, en el que destacan especias, cítricos, pan, cilantro, cáscara de naranja y levadura. En la boca es ligeramente ácida, seca y amarga, con agradables notas cítricas de limón, destaca también el cilantro y la cáscara de naranja y matices de piña, hierba y flores, compleja en boca, con presencia del alcohol que deja una sensación cálida en la boca. Tiene un cuerpo ligero/medio, una carbonatación media y un final seco e intenso.

Witbier subida de alcohol, compleja, con matices de cilantro, cáscara de naranja, cítricos y levadura.

Presentación de cervezas Baladin

El pasado miércoles 6 de Noviembre, tuvimos el honor de asistir a la presentación de las cervezas de la Birreria Le Baladin, en Madrid. Se trata de una fábrica artesanal situada en Piozzo, en la región de Las Langas, en el Piamonte italiano, una tierra vinícola por tradición. De allí es originario su creador el gran Matterino “Teo” Musso, descendiente de una familia íntimamente ligada al mundo del vino. En el año 1995, Teo conoce a Lorenzo Dabove “Kuaska”, y uniendo su poética a la matemática de éste último, comienza un negocio con el nombre de Baladin, en el pueblo que lo vio crecer, dónde vende sus primeras cervezas. Es así como en 1997 se embotella la primera Isaac, a la que siguen una larga lista de caldos: Super, Nora, Super Bitter, Wayan, León, Elixir, Rock´n´Roll, Xyanyú, Xyanyú Fumé y Xyanyú Barrel. Además, los próximos lanzamientos serán una cerveza de jengibre y una de dátiles, para celebrar el primer cumpleaños de su hija, en marzo.

Siempre inspirados por la similitud con el mundo del vino, idean productos destinados a la hostelería, hasta que diez años después de haberse unido, crean el teku 2.0, una copa exclusivamente diseñada para degustar cerveza. Es a partir de aquí cuando Teo comienza una serie de reflexiones, sobre la idea de que la cerveza es un producto que viene de la tierra, y pasa así a convertirse en el gurú de la cerveza artesanal italiana. En Baladin se producen 12.500 hectolitros al año, y su objetivo ahora es producir la suficiente energía como para abastecer el 100% del consumo de la fábrica, usando placas fotovoltaicas y aprovechando la energía endotérmica del bagazo, y de las levaduras muertas.

Con semejante personalidad ante nosotros, comenzamos por catar la primera de las cuatro cervezas que los chicos de Cervebel nos tenían preparadas, nos sirvieron la que lleva el nombre de su primer hijo, Isaac, una cerveza estilo Witbier con 5% ABV y 10 IBU, de color amarillo pajizo y aspecto turbio. La espuma desaparece con rapidez, dejando aromas de naranja, albaricoque, plátano, cilantro fresco y por supuesto, cereal. Se trata de una receta muy fresca y ligera, con un aroma y sabor totalmente mediterráneo, ideal para maridar tanto con carnes como con pescados. Podría beberme un litro sin darme cuenta.

Según el orden de degustación propuesto por el maestro cervecero, la segunda fue la que lleva el nombre de su ex-mujer, Nora, una Herbed/Spiced Beer de inspiración egipcia con 6,8% ABV y 14 IBU, de color ambarino anaranjado, contiene la resina de una planta etíope, de la misma familia que la mirra, que le confiere el amargor ante la ausencia de lúpulo, el toque a jengibre y especias se hace peculiar en todo momento.Está elaborada con trigo de grano khorasan KAMUT^® que proviene de una variedad antigua cultivada con métodos orgánicos. Ideal para acompañar una comida exótica, o un picoteo de toda la vida. Una de las cervezas más especiales que he probado.

En tercer lugar catamos la Super Bitter, estilo Belgian Strong Ale con 8% ABV y 35 IBU, de color cobrizo más oscuro que las anteriores, desprende intenso aroma a lúpulo Amarillo y deja un sabor refrescante con notas de caramelo y pino, y un toque cítrico. Una cerveza muy bien estructurada que engancha, ideal para beber con un buen queso fuerte. Probablemente la mejor de todas.

Por último probamos la Open Rock ‘n’ Roll, estilo APA con 7,5% y 43 IBU, es la manera que tiene Teo de interpretar una IPA, produce la sensación estar comiendo un dulce de almendra. Tiene más espuma que las anteriores de un color anaranjado, con aspecto claro y un toque picante. Dista bastante de ser una cerveza seca, como la mayoría de las amargas, pero a su vez es un tanto plana tanto en aroma como en sabor. Es ligera y se puede tomar con un aperitivo.

A la espera de probar otras variedades de Baladin que lleguen a nuestras manos, o en su defecto visitar el Piamonte. Hasta aquí es lo que dio de sí la velada, que como siempre disfruté en la mejor compañía. Gracias a los chicos de Cervebel y Birra Baladin por la invitación.

¡Salu2 a todos!